El CONSEJO ARGENTINO PARA LA LIBERTAD RELIGIOSA (CALIR) observa con dolor las expresiones de intolerancia manifestadas en diversos estados de la República de la India contra cristianos católicos y evangélicos.
Ministros religiosos, consagradas y laicos son cruelmente asesinados, otros sufren toda clase de agresiones en tanto que templos y escuelas confesionales son atacados e incendiados.
El repudio que semejantes atentados merecen de por sí se acrecienta porque son perpetrados por grupos que se dicen seguidores de la religión hinduista.
La India, de la que fue oriundo una de las figuras más admirables de los dos últimos siglos, Mahatma Gandhi, él mismo un hinduista profundamente respetuoso de la enseñanza de Jesús, apóstol de la paz y la no violencia, y que fue la patria adoptiva de esa mujer apóstol de la caridad, la Madre Teresa, no puede permitir que corra sangre de mártires vertida en nombre de mal entendidas convicciones religiosas.
El Estado y los gobiernos locales deben adoptar medidas enérgicas para que el derecho a la vida y a la libertad religiosa sean garantizados a todos, como consagran la Constitución de la India y los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos.
Buenos Aires, 22 de septiembre de 2008.